El ‘web scraping’ es una herramienta de la cual muchos vendedores ilegales se nutren para comercializar en marketplaces. De qué se trata y qué hay que hacer para evitar el robo de información vital para nuestro negocio.
La tecnología, en esencia, no es buena ni mala. Esto depende del uso que se haga de ella. Sin embargo, en muchas oportunidades, de forma colateral, termina facilitando ciertos procesos que estimulan la proliferación de actividades ilícitas. Por ejemplo, la venta ilegal. De esta manera, un vendedor pirata puede hacerse de datos e información valiosa en sólo cuestión de segundos.
A través de herramientas de web scraping cada vez más vendedores republican contenidos de listados en plataformas de Estados Unidos como Amazon y eBay en otros marketplaces en México y otros países de América Latina. Esto hace multiplicar los productos ilegales rápidamente en mercados donde el control de falsificados es más exiguo.
Un fenómeno en expansión
Javier Maestre, del estudio argentino Maestre Abogados, explica que los softwares de web scraping se encargan de recopilar datos de páginas webs, que pueden estar estructurados o no. “Luego, este software es capaz de ofrecer la información al usuario de manera organizada para que éste la trate de una forma más eficiente”, profundiza el especialista.
En la misma línea, el abogado enfatizó que “hoy en día existen numerosas herramientas que realizan esta actividad, cuyas funcionalidades concretas dependen de la finalidad de los usos que se pretenda con la información. Estos programas lo que hacen es organizar la información descargada para poder tratar los datos que hay en ella de forma automatizada”.
Este tipo de software puede ser utilizado para copiar información de listados de productos de marketplaces. En cuestión de segundos, se podrían tener datos organizados y estructurados que me permitan volcar todo lo extraído de Amazon, por ejemplo, en otra plataforma de venta, como es Mercado Libre.
Esto, en manos de un vendedor ilegal, puede ser un arma peligrosa, ya que le permitiría crear listados de productos con información extraída de vendedores oficiales sin tener los productos originales ni la cantidad de oferta que puede tener una cuenta válida.
Maestre explica que estas herramientas, en manos inoportunas, pueden ser utilizados para esto y aclara que “hay muchas páginas, como las comparativas de productos, que presuntamente hacen uso de este tipo de herramientas”.
A su vez, agrega: “Según el caso, la utilización de técnicas de web scraping podrían constituir infracciones en materia de propiedad intelectual, del denominado sui generis de las bases de datos e, incluso, podría considerarse un acto de competencia desleal o infracción en materia de protección de datos en caso de tratarse de datos de carácter personal”.
¿Cómo protegerte del web scraping?
Desde Maestre Abogados afirman que, si una página quiere protegerse de estas iniciativas, lo primero que debe hacer es prever estas circunstancias en sus condiciones de uso y especificar qué usos concretos permite sobre la información que pone a disposición del público en su página web.
Por otro lado, complementa, en segundo lugar, puede haber “medidas técnicas que dificulten esta acciones de captura pero puede llegar a ser difícil de impedir por completo en la práctica”. Menciona herramientas como el uso de de cookies o Javascript, introducir captchas, establecer límites de peticiones y conexiones, detectar y bloquear fuentes maliciosas conocidas, entre otras.
También se pueden implementar soluciones para detectar la utilización de estas herramientas y en su caso obtener evidencias para eventuales acciones legales posteriores como, por ejemplo, introducir contenidos falsos o con errores para su monitoreo posterior”.
Sin embargo, el profesional agrega que, más que pensar en el hecho de protegerse de la captura de datos, lo que se debe hacer es enfocarse en los usos de la información que se pretenden evitar, ya que “aunque pueden haber medidas técnicas que lo dificulten, no se puede garantizar que se impida por completo en la práctica”.
Por ejemplo, si se pretende evitar la utilización de fotografías en páginas ajenas, hay técnicas de esteganografía que permiten la identificación posterior de esas imágenes en páginas de terceros. “Es decir, en función del contenido concreto que queramos proteger, los usos que queramos evitar y el presupuesto disponible, hay numerosas acciones que se pueden tener en cuenta”, concluye el letrado.
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